Cerca de un millar de escolares se subirá a la caravana de la educación vial que desde este martes se ha instalado en la explanada de Sagüés. En un circuito con cruces, señales y semáforos, los niños aprenderán durante 45 minutos las normas básicas de circulación, tanto si actúan como peatones como si están al volante de uno de los cochecitos que disponen los promotores de esta iniciativa, el Ayuntamiento donostiarra y la fundación Mapfre.
El concejal de Movilidad, Jon Albizu, ha explicado que la seguridad vial «es un asunto de vital importancia para toda la ciudadanía. Hay que enseñar a los niños que si se cumplen las normas todos tenemos derecho a movernos por la ciudad. Y si desde pequeños empiezan a interiorizar que estas normas garantizan su propia seguridad, esa semilla traerá algo positivo en el futuro».
Patxi Alzuguren, director de la oficina de Mapfre en Donostia, ha señalado que el objetivo de estos cursillos es «acostumbrar a los niños a que hay unas normas que respetar. La siniestralidad y los accidentes de tráfico son una lacra para la sociedad en general y hay que intentar rebajarlos. Es lo que pretende la fundación Mapfre y por ello se imparten primero unas clases teóricas en el aula y luego los niños pasan al circuito, donde lo viven y experimentan desde las dos perspectivas, peatón y conductor».
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