Nueve han sido los temporales que han azotado la costa vasca este año. Una situación extraordinaria por las características de los mismos y por los daños que produjeron. Jose Antonio Aranda, responsable de meteorología de la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, nos explicó el primer día de las jornadas las claves de los temporales marítimos y los conceptos más importantes para la caracterización de un oleaje y la previsión de los daños que pueden producir.

En la ciclogénesis Klaus que azotó la costa vasca en 2009 con un oleaje muy energético, se llegó a medir una altura de ola de 28,8 metros tomada como la máxima amplitud o diferencia entre el seno y la altura de ola. En los temporales del 2004 la altura de ola se halló en torno a los 11 metros.

Habitualmente el estado de la mar se describe en función de la altura de ola, así en la escala Douglas hablamos de mar llana, rizada, marejadilla, marejada, fuerte marejada, mar gruesa, muy gruesa, arbolada, montañosa y finalmente enorme. Sin embargo esta altura de ola no es la altura máxima medida puntualmente, el valor de referencia es la altura significante tal y como fue descrita por Walter Munk: «La altura significante representa la altura de las olas que un observador experimentado apreciaría a simple vista en el punto de medida (no desde la costa), que equivale aproximadamente a la altura media del tercio de olas más altas». 

Se definen distintos tipos de oleaje, hablándose de mar de viento, mar de fondo o mar cruzada.

• Mar de viento: Es el oleaje que se produce en la zona de generación, es decir en la zona donde sopla el viento. El mar de viento es el oleaje irregular, de periodos cortos, que está siendo generado por el viento, a menudo con espuma en la cresta de la ola
• Mar de fondo: Es el oleaje que se propaga fuera de la zona de generación. El mar de fondo es el oleaje regular y muy tendido que llega a algún sitio procedente de otro lugar en donde fue generado por el viento.
• Mar cruzada: Es el oleaje que se produce cuando, en una zona, se mezcla oleaje de mar de viento y mar de fondo con diferentes direcciones.

El oleaje total, o mar total, corresponderá a la superposición del mar de viento y del mar de fondo existentes.

Pero hay otros parámetros que necesitamos conocer para poder caracterizar un oleaje además de la altura significante de ola como son el Periodo y la Dirección.

El oleaje está compuesto de una superposición de grupos de ondas de distintos periodos. El periodo medio de todas estas ondas se denomina periodo medio del oleaje. El periodo del grupo de ondas con más energía se denomina periodo de pico. Cuanto mas regular es el oleaje más se parece el periodo de pico y el medio aunque normalmente el periodo de pico es mayor que el periodo medio. Lo que está claro es que a mayor periodo más energético es el oleaje.

Y finalmente la dirección. En las predicciones se da la dirección del oleaje en mar abierto. El oleaje que podremos encontrar en la playa dependerá del oleaje en mar, del fondo marino y de la linea de costa. Dependiendo de las características de la playa o la costa, el oleaje será distinto en cada zona como pudimos ver en los diferentes impactos producidos por los temporales en Bizkaia y Gipuzkoa.

¿Como fueron estos temporales?. De los 9 temporales que se produjeron sólo en 2 ocasiones, el 2 de febrero y el 4 de marzo, se lanzó la alarma roja para daños generalizadas en la costa y sin embargo no fueron las mas espectaculares. Fueron ocasiones en que la altura de ola no fue la mayor de los temporales, aunque si tuvieron unos periodos importantes lo que dio lugar a oleajes muy energéticos. El temporal más llamativo de todos con una potencia impresionante fue la del 6 de enero y sin embargo fue una alarma naranja, porque coincidió con la bajamar y con unas mareas no excesivamente vivas. Hay que destacar, que las alarmas en Euskadi se emiten en función del impacto previsto y no en cuanto a valores físicos de ninguna variable meteorológica.

¿Como explicar por tanto los tremendos daños que produjeron?. La situación excepcional se produjo al coincidir un oleaje energético con unas mareas muy vivas, además la del 4 de marzo coincidió con la pleamar y sus efectos se produjeron sobre los ya causados por temporales anteriores.

Una concatenación de causas como la altura de ola, el periodo del oleaje, la dirección de impacto en la costa, las mareas vivas, la pleamar será lo que haga que un temporal tenga un impacto catastrófico en nuestra costa.

Lo más importante, funcionaron los sistemas de avisos y de gestión de emergencias. Felizmente, hoy hablamos de daños materiales no de pérdidas humanas.

Y que bella estaba la mar, enfadada pero bellísima….