¿Dónde diste el primer beso a aquella persona…que no fuera un coche?. Así nos lo pregunto Iñigo Rodríguez Vidal a la par que nos traía una bella idea de lo que es la arquitectura: la arquitectura no es construir edificios sino crear espacios para los recuerdos. Eso sí, entre risas de los asistentes al reconocer que a todos nos venía a la mente ese primer beso y el lugar en que se produjo…sin que fuera en un coche.
Interesante exposición de Iñigo Rodríguez Vidal y Joseba Aramburu Barrenechea, arquitectos y profesores de la Escuela de Arquitectura de la EHU-UPV, quienes de la mano del Colegio Oficial de Arquitectos Vasconavarros nos hablaron de la Evacuación frente al sentido común, safety vs security. Una ponencia brillante hecha al alimón con unas reflexiones tremendamente interesantes.
Desde la perspectiva de la enseñanza y al ver cómo se realiza la formación contraincendios en la edificación, concluyeron que el objetivo final demuestra que la arquitectura y las normas son compatibles si se tienen en cuenta desde el inicio del proyecto al considerar que el diseño arquitectónico es la mejor herramienta de protección frente al incendio.
Al exponernos los retos actuales de la profesión de arquitecto el primero reto que surgió fue la aplicación del concepto de sostenibilidad a la edificación, que supone una complejización del proceso creativo. Y es que la sostenibilidad requiere de procesos que se extienden en el tiempo.
Del equilibrio entre factores sociales (economía, formación, comunidad, equidad, capital cultural), tecnológicos (tecnología energética, oficios, diseño, nuevas tecnologías, capital de conocimientos) y medioambientales (salud, energía, agua, futuridad, capital de recursos) surgen los proyectos realmente sostenibles.
Otro de los retos actuales para los arquitectos es todo lo referente a las edificaciones multiusos complejos como puede ser el caso de los Aeropuertos. Espacios en los que te ves obligado a permanecer muchas horas, que no conoces y donde se generan espacios comerciales proliferando por pasillos, con unas condiciones de seguridad ante cualquier siniestro claramente discutibles. O las torres como la torre marina Torch de Dubai que acaban convertidas en teas al propagarse los incendios por los paños de revestimiento de fachadas. Algo que ya vimos en la torre de Lorea que ardió por un calefactor en un balcón.
Como tercer reto de la profesión surgen retos formales como los edificios planteados con bosques verticales, etc.
Pero el profesor Rodríguez Vidal destacó como cuarto reto la disparidad internacional de las normas contraincendios, como puede ser el comparar la normativa italiana con la española, hecho que genera grandes dudas en los profesionales de la arquitectura.
En la normativa italiana contraincendios se establece que se debe realizar ventilación natural sobre el 25% de la superficie de un garage bajo cubierta, en tanto que en la española establece la ventilación mecánica.
Como último aspecto de reflexión se habló de la especialización frente a la visión de conjunto. Vimos cómo se están imponiendo los sistemas BIM (Building Information Modeling), que ya se están pidiendo en proyectos europeos y que van a ser obligatorios en Francia en el 2017 para los proyectos de uso público.
Son sistemas que permiten el desarrollo del proyecto en colaboración con especialistas de cada área desde las fases iniciales del proyecto. Este hecho también va a permitir el diseño de los sistemas de evacuación y contraincendios desde las primeras fases del proyecto y aportando a la visión de conjunto de cualquier proyecto.
Terminamos deleitándonos con la visión del refugio alpino de Monte Rossa en Suiza con una aplicación inteligente y flexible de las normas para dar soluciones arquitéctonicas sin merma de la seguridad.
Como conclusiones de un brillante colofón al segundo día de las jornadas:
- La misión del arquitecto es no perder la visión de conjunto en la complejidad de un proyecto arquitectónico
- Una visión especializada no siempre aportará una mejor solución ya que puede perder la perspectiva de los problemas globales de la edificación
- Una buena formación técnica permite acometer el diseño arquitectónico con mayores garantías de éxito desde el inicio del proyecto
- La mejor forma de prevenir un incendio es un buen diseño arquitectónico. Los recorridos lógicos e intuitivos funcionará mejor que los que simplemente cumplen con la normativa
- El sentido común nace de la formación. Es una forma intuitiva de resolver los problemas, siempre basada en la interrelación de los problemas a partir de las experiencias y conocimiento adquiridos
- La arquitectura necesita tiempo para poder trabajar con todos los agentes implicados, desde los promotores (privados, públicos), especialistas hasta el usuario final.
- La complejidad creciente de los proyectos hace necesaria la colaboración de múltiples especialistas
- Las normativas sirven para guiar a los técnicos, pero no deben ser unívocas y es necesario que incluyan la posibilidad de ser interpretadas con lógica.
Reflexiones que pudieran ser aplicadas a la mayoría de las profesiones. En especial, nos quedamos con que «el sentido común nace de la formación». En ello estamos, no cejamos en el empeño.